Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de la dinámica familiar, pero en líneas generales puede ocurrir que estos menores:
- Se críen de forma sumisa y completamente dependiente de las figuras de autoridad.
- Comiencen a sentirse incómodos ante la mirada y los cuidados de sus padres y se rebelan, generalmente de forma exacerbada, en un intento de buscar su independencia y su lugar.
De esta forma, podemos observar que la relación hijos-padres en una crianza con
las características mencionadas suele ser:
- De apariencia normal temporal (hasta que algo detona una crisis o cambio).
- De apariencia normal permanente (en aquellas familias donde se sostiene de forma forzosa este estilo).
- Tensa y conflictiva.
El desarrollo personal y social de los hijos/as criados bajo estas características sería:
- Sentimientos de Inutilidad.
- Sentimientos de Dependencia.
- Falta de iniciativa propia y creatividad.
- Alto desinterés por conocer sus talentos y habilidades.
- Desconfianza de sí mismo, y falta de seguridad y de autoestima.
- Desamor por las necesidades del resto de las personas.
- Insatisfacción por cualquier manifestación de ayuda o apoyo, que no sea sobreprotección absoluta.
- Cierto nivel de egocentrismo, y deseo de que toda la atención sea para si mismo.
- Falta de tolerancia a la frustración.
- Carencias afectivas.
- Ansiedad, depresión.
- Trastornos de la personalidad.
- Retrasos de aprendizajes y de habilidades sociales.
- No conocen el valor del esfuerzo.
Por
Isabel Oliva Gómez, Pedagoga, Logopeda y Técnico del Ayuntamiento de Barbate, y
Fco Javier Camacho Ramos, Psicopedagogo para Escuela de Padres del Ayuntamiento
de Barbate
Me ha parecido muy interesante e importante para el futuro de nuestros niños. Deberían de acudir más personas.
ResponderEliminarToñi, madre del CEIP Estrella del Mar.