· Comenta con
los niños sobre distintas experiencias de personas que conozcas (deportistas,
artistas, ingenieros, periodistas, etc.) que hayan tenido éxito. Esta es una
manera de que los niños dimensiones que sus esfuerzos muchas veces tendrán su
recompensa.
· Fíjale
objetivos tanto de corto plazo, como de largo plazo. Cuando
se fijen objetivos de largo plazo, como por ejemplo pasar lenguaje con nota 6,
escríbanlo y pónganlo en un lugar visible. Esto hará que el niño visualice el
logro de esta meta.
· Debemos reconocer y premiar el esfuerzo y los éxitos obtenidos. Frases
tan simples como “lo hiciste muy bien, estoy orgullosa de ti”, pueden ser
palabras muy importantes para un niño.
· Si tu hijo
te entrega alguna nota que no es la esperada, aliéntalo a que siga adelante y
dile que confías en sus capacidades. Nunca cometas el error de comparar el
desempeño del niño con algún hermano o pariente que tenga mejores resultados
que él, con frases como “tu hermano en tu curso tenía muy buenas notas”.
Recuerda que todos los niños tienen distintas capacidades y sus procesos de
maduración también son distintos.
· Si le ofreces un premio por algún logro, que este
sea de interés del niño. Es mejor varios premios pequeños por logros de corto
plazo. Para que estos premios no se hagan una costumbre, ofrécelos en los casos
que quieras que tu hijo cumpla con alguna tarea que realmente le cueste, una
vez que se acostumbre a hacerla, ponerle nuevos objetivos.
·
Nunca hagas comentarios en público sobre el
bajo rendimiento del niño. Lo único que lograrás con esto es que el niño se
sienta humillado y enojado con los estudios o el colegio.
·
No es bueno que los niños escuchen que los padres
criticar la forma de enseñar de los profesores o que lo que estudiaron cuando
niños no les sirvió para nada.
·
Es bueno que los niños vean a los padres
comprometidos con el colegio, es decir, que vayan a las reuniones de
apoderados, que participen de las actividades del colegio, que colabore con los
profesores en lo que pueda, etc. Esto hace que tu hijo sienta que te preocupas
por él y que lo que se relaciona con el colegio es importante para ti, recuerda
que el ejemplo es muy importante para el desarrollo de los niños.
·
Los niños siempre aprenden más por lo que ven en
sus modelos de referencia (normalmente padres) que por las instrucciones
verbales que reciben de los mismos.
·
Dar ejemplo. Cómo puedo pedirle que lea un libro,
que haga sus deberes, que se esfuerce, si nunca me ha visto coger un libro y
disfrutar de su lectura y además se lo recuerdo tumbado en el sofá bebiendo una
cerveza. Aunque el padre pueda alegar en su defensa que él ya ha trabajado y
ahora se merece un descanso, de poco servirá si queremos motivar a nuestro hijo
hacia el esfuerzo.
· Decir lo feliz que se siente de poder ayudarlo y lo
importante que significa para nosotros verle hacer los deberes o estudiar.
·
Dar el mensaje de que estamos con él en su
esfuerzo.
Por Isabel Oliva Gómez, Pedagoga, Logopeda y Técnico del Ayuntamiento de Barbate.